¿Qué es una cámara exterior?
Un sistema de vigilancia exterior es una herramienta esencial para garantizar la seguridad de cualquier espacio al aire libre. Este tipo de cámaras tiene dos propósitos claros: por un lado, actúan como un elemento disuasorio frente a posibles intrusos o delincuentes; por otro, nos proporcionan una valiosa ventaja al permitirnos reaccionar a tiempo ante intentos de robo, facilitando así la alerta inmediata a las autoridades competentes.
Hoy en día, el mercado ofrece una amplia gama de precios y opciones, permitiéndonos escoger entre cámaras inalámbricas, como las WiFi o IP, que se configuran mediante una dirección IP; o sistemas más completos como el CCTV (Circuito Cerrado de Televisión), ideales para instalar múltiples cámaras que cubran todos los ángulos de propiedades amplias o de gran tamaño.
¿Cómo funciona una cámara exterior?
Una cámara de vigilancia exterior está diseñada para grabar y transmitir en video cualquier actividad que pueda representar una amenaza para nuestro hogar o negocio. A diferencia de las cámaras interiores, las de exterior suelen requerir un ángulo de visión más amplio, ya que se instalan en áreas extensas como plazas públicas, accesos a sucursales bancarias o jardines residenciales, entre otros entornos.
Por este motivo, es fundamental determinar cuántas cámaras necesitamos. Si hay múltiples puntos a proteger, lo ideal será optar por un sistema con mayor cobertura. En cambio, si queremos centrar la vigilancia en un área específica, como el jardín para supervisar a los niños pequeños, bastará con un enfoque más puntual.
Una vez definido el perímetro y la cantidad de cámaras necesarias, su funcionamiento se divide en dos opciones principales. Por un lado, las cámaras inalámbricas se configuran mediante una conexión a Internet utilizando una dirección IP. Los datos se almacenan en un receptor vinculado a una aplicación específica, recomendada por el fabricante.
Por otro lado, las cámaras exteriores con cable requieren una instalación más detallada, ya que deben conectarse mediante un cable coaxial a un receptor o monitor, como un sistema DVR. Este dispositivo se encarga de registrar y reproducir tanto el video como el audio capturados por la cámara.